La mayoría de la gente que conozco, y seguro que vosotros también lo hacéis, cierran las aplicaciones que están abiertas, pensando que eso es lo que deben hacer…. La verdad es que eso no deben de hacerlo gasta más batería y nuestros teléfonos se “estresan” más de la cuenta. Al cerrar una aplicación desde la multitarea no sólo no ahorramos la batería, sino que la agotamos más rápidamente ya que Apple dispone para iOS de un sistema eficaz de gestión de aplicaciones que no están activas, así como el consumo de recursos que estas aplicaciones requieren.
Si cierras constantemente una aplicación que utilices habitualmente (como WhatsApp), estás obligando al sistema a cargar una aplicación desde cero cada vez que la abras para usarla. Eso se traduce en un gasto mucho mayor de la batería, cuando iOS la optimiza simplemente dejando WhatsApp ya cargado para que abrirla constantemente sólo requiera mostrar en pantalla una aplicación que ya se ha cargado.
Según leí una vez, y el ejemplo se quedó grabado en mi, cerrar las aplicaciones de iOS constantemente equivale a querer ir de la cocina al salón de tu casa pero haciendo el esfuerzo de salir de la cocina, ponerse los zapatos y el abrigo, bajar a la calle y cerrar la puerta de casa, subir, volver a abrir la casa, quitarse el abrigo y los zapatos y acudir al salón.
Vamos a ver. Cerrarlas no es malo del todo, si se trata de una aplicación que no usas normalmente, pero si vas a estar todo el día abriéndola y cerrándola, es absurdo cerrarla cada dos por tres. El teléfono gasta mucha más batería y el esfuerzo que tiene que hacer es sobre natural.
A mi me costó, pero ya no lo hago. Tú también puedes.